Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2009

Día cincuenta y tres.

Hoy... hoy no tengo canción, ni ganas de ponerme a hablar de gulas (ni siquiera tengo ganas de hablar de caviar iraní). Vamos a ver, sal de ahí. Quítate eso de la cabeza. ¿Ya? Muy bien. Ahora respira. Inspira, expira, suspira y fulmina con la mirada a cualquiera que te mire, nena. Ya, ahora. Bien, vale. ¿Qué sientes? ¿Poder? Lo sé, hija. Eso es lo que deberías sentir siempre, siempre que quieras, claro. No, déjalo. Que el poder es malo. Como los falsos rojos que cuando lo consiguen sólo quieren dinero (que como dice mi madre: "El bolsillo del pobre es muy grande [o muy pequeño, no me acuerdo pero se resume en que cada vez quiere más]) y más dinero. Y así vamos como vamos. Muy mal. Y menos mal que no tengo nada a plazos más que la vida, porque me veo en dos días deshojando margaritas (a lo Alejandro Sanz) y llevándome una desapacible sorpresa. ¡Plaf! [italic letters]. Pero no, hoy no toca pensar eso. De momento, hasta dentro de unas horas por lo menos. Que ya se me pasó el dolor en

Día cincuenta y dos.

"Los siete pecados capitales: Lujuria." Con mayúscula. Deseo sexual descontrolado. ¿Por qué todas lxs diosxs de las diferentes culturas relacionadas con la Lujuria eran féminas? Anukis (Egipto), Venus (Roma), Afrodita (Grecia), Lilith (Babilonia)… ¿? Pues porque las mujeres incitamos a la Lujuria, mucho más que un velludo hombre (acepción primera de la RAE, la segunda suena tan bien que es mentira [felpa o terciopelo]). Hoy debería currarme el texto, me lo he propuesto. Pero va a ir lento, creo. Porque conforme están las cosas, puede acabar muy mal; cuando digo “puede”, hablo de mí misma. Lujuria. “Que me da cuando cierro los ojos y me imagino en sus brazos. La primera vez que estuvo cerca de mí. De fondo sonaba la canción más apropiada para ese momento-Fuego-. Ahora sólo hay cenizas, que volverán a arder pronto. Ave Fénix. Y dar vueltas y más vueltas y más vueltas y una más. Y ya no saber dónde tenemos la cabeza, los pies… Y que vuelva el fuego a arder y ya te diré cuando a

Día cincuenta y uno.

Hoy sólo estoy probando esto del Windows Live Writer. Y creo que no me va a gustar mucho, la verdad. Porque me corrige (al escribir palabros como los de antes). Hoy día de relax y de mala leche. Todo ello aderezado con regalos (una cartera y una camiseta de marca repija) y muchos momentos bonitos con la señora de la casa. Bueno, menos viendo Fringe, que casi echo esa fantástica ensalada que me ha hecho mi querida madre para cenar (un insulto a los vegetarianos por otra parte… :) ensalada con bacon crujiente). En fin, luego a parte, lamentando cada segundo de mi día libre, por no haberlo cambiado por mañana. Quiero vivir el día de la mona como ayer. ¿Quién se come una mono en el curro? Porque yo no. Ahí, reventando huevos cocidos en las cabezas de la gente (con amor) y luego comiéndonos las sobras. Y luego, claro, lo más importantemente importante. El CAMPUS, lugar de barbaridades bárbaras: cachimbas / shishas, ron y vodka rojo barato para las niñas más jóvenes. Mmmmh. Y risas por cu

Día cincuenta.

Dilemas morales y mentes peligrosas abiertas en la calle. Dejan volar sus sentimientos y la lían. Fiu. Un Z4 que pasa por delante otra vez. El Destino está jugando conmigo y se la va a ganar. ¿Y ese descapotable que era? Carferma (=enferma de los coches / losautoslocos) ó una rubia con casco rosa. Y hablando de rubias. Rubias. ¡Cómo me gusta quitarte la ropa, nena! Uhm. Buscando lo inencontrable (?) y voilá! (Nó, es triste, lo siento, no sé cómo se escribe, por desgracia no sé hablar Francés, ¡con lo que me gusta como suena! Mucho más que el Inglés, ¡donde va a parar! Bueno, por lo menos la pronunciación se me daba bien, me hizo merecerme un 10 por no saber lo que decía casi, pero ¡sonaba tan sennnnnsual!). Bien. ¡Deja de intentar cavar en mi cama Gus! OMFG . Como iba diciendo. Buscar en mi cabeza qué es lo que quiero decir/escribir es casi como buscar a Wally entre un grupo de exaltados Colchoneros. Seguro que lleva gafas y un montón de libros, por lo menos. Por lo más, yo tengo un pi

Cuarenta y nueve.

"Hasta la cocina. Pipiripi pi piiiii." Querido amiguito número dieciséis: creo que te pasan la pelota una o ninguna vez. Jump Friend, Be Flubber. Sigo en mi nube fantástica de intoxicaciones alimenticias. (Etílicas no, que conste.) Oh, it hurts. No voy a poder ver los dos últimos cuartos, creo, no aguanto más. En fin, mareo. Sal a la calle y llama a quien te recoja. Sí, sabes quién va a ser. Porque ella no puede. Vamos, quiero ir a casa. Y cierra los ojos y que te de un poco el aire, nena. Y espera a oír el motor. Y de pronto... mmmh, escuchas un 'rrrrrrrr', Oh God! ¿Es un ángel con ruedas? No, es un Bmw Z4. Es taaaaaan. Y ya tú sabes. Y te subes y te bajas y te tumbas y siempre estás a mi lado. Gracias. Por todo lo que haces cada día. Aunque no leerás esto, supongo. Vamos. No volverá a sonar ninguna canción de Rihanna, por drojas. Ella no. Yo, a veces. Pero no de verdad. Drojas figuradas. Desdibujadas y locas. Que he dejado atrás. Para siempre. Bueno, se acabó lo que

Cuarenta y ocho.

"Ya no te acuerdas cuando no había na de na, cuando la fama que tenia no era por cantar, salía a la calle a trapichear, a vender,a tangar y a buscarme la life. [X2]" Camino me ha recordado a tí y éstas son de las pocas palabras que cruzamos. Al lado de un cartel luminoso compartiendo los cascos de un walkman. Días duros, deseando que se acabe todo. Tenía en mente un café pendiente, pero... ni yo tomo café ni me apetece ya, básicamente. [Y suena fatal, no hace falta que os santigüéis.] A veces te da pena perder a gente, pero otras no. Otras simplemente ves que se van apartando y descubres que te da igual. Que quizás es lo mejor para todos. Si es así, de acuerdo. Gracias por las batallas. Yo ya me quedo como estoy. Déjate los sueños, al fin y al cabo, nunca se hacen realidad. Y cúrate, y déjate de tonterías, por la cuenta que te trae. Y, por cierto, a ti no se te harán realidad, porque a mí, sí... Miss NereaCamachoalosOscar!*

Día cuarenta y siete.

No importa cómo, cada día conoces a alguien que te descuadra. [ "The eye of the tiger" ]. Hoy que si 'cariño, amor, mi router es un Citroën', y mañana alguien me dirá que quiere cenar conmigo (hoy querían tomar café en Lérida). Luego, odias a alguien, piensas que alguna persona que hay a tu alrededor es estúpida en demasía. Y va y te habla y luego: '¿Qué cojon*s se supone que tengo que hacer?'. Ay, Rubias. ¡Qué mal me tratáis! And it's something you said you didn't want to do again. You were lying. And now, you discover... It is over a lot of things you have wanted for so long. But, again, like every other thing you have always wanted, it seems unreachable. You're stupid, you're mad. You want it but girl, you don't deserve it. No one deserve what you're doing. And, of course, they don't deserve what you want to do. I want to jump again to banned places like when we were 'bout 15? To have snow wars. Y, sobretodo, quiero volver a

Día cuarenta y seis.

Cuando veo fotografías, extrañamente, sólo veo tu cara. Aquí y en todas partes. No matter what. Y no sé... Miss Sunglasses*

Día cuarenta y cinco.

Sí, sí, lo que digas. Y nada, hoy la resaca de todo. Hasta marimarítima, diría. A las ocho de la mañana arriba nena. Y lo que no quieras lo querrás mañana. Y te jod*s. Por listuras. Miss Soyunacortadelavida.

Día cuarenta y cuatro.

Cruzo los dedos. Que no lo haya leído nadie, por favoooor. Eso es lo que te pasa por escribir al llegar de fiesta, cuando te sientas delante del ordenador y te sube todo el alcohol a la cabeza. Cuando te sale todo de los dedos. Y al día siguiente te despiertas y es lo primero en lo que piensas "ayer escribí pero... ¿qué?". Y cojes el ordenador y lo abres y lo enciendes y ¡zas!. Y te autocensuras una vez más. Porque sí. Y lo hago porque me da la gana. Por vergüenza, más que nada. Pero bueno. Yo sigo en mi mundo donde espero que todos sean tan cortos y empanados como yo. Esperemos, hija mía. Miss Delete.

Día cuarenta y tres.

--CENSORED-- Miss Cagándola.

Día cuarenta y dos.

"Cagandú.” Hoy los perros fuman hachís , las setas alucinógenas comen elfos. La gente escribe en formato equiselese. Y las plantas de maría del yonqui siguen creciendo porque nadie las poda. O no. Hoy el cielo es verde y los pasos de peatón, violetas. La gente sonríe cuando la insultas. Y cuando los llamas a las doce de la noche te preguntan la hora para después decirte que se quieren ir a dormir pronto porque mañana han quedado temprano. Hoy te ponen matrícula sin necesidad de ir a la autoescuela o sacar sobresalientes y te dicen que todos son mejor que tú. Mañana llegarás y te dirán ¡BLA! Y no sabrás qué responder. Y luego otra vez más de lo mismo. Pero, ¿cómo eres tan sumamente estúpida? Un día, y otro y otro y otro más. Y esta noche volveré a verlo todo azul a la hora de dormir. Será cosa de mi cabeza, pero sí, cada vez que me voy a la cama y cierro los ojos me voy sumergiendo en “algo” azul, algo que puedo ver. Y casi sentir. Seriamente, creo que necesito dejar (te) todo eso

Día cuarenta y uno.

Otra vez, como me suele pasar a menudo por imbécil (vestida) se me ha vuelto a borrar todo el texto. ¡Jod*r! En fin. Y nada. Que buscaba yo aquí acepciones de gosh en el urban dictionary. Pues toma acepción por gilipoll*s, cuando la iba a pegar voy y me cargo lo otro. Oh God! “2. Explative conjunction of God and shit . Spoken as a combination of god-shit. Literally meaning the shit of god. Of importance.” Pues eso, la mier*a de Dios. En fin, como iba diciendo antes de liarla y que se me borrase todo. Que sí, que soy una vieja encerrada en un (precioso) cuerpo de adolescente (¿perdona? Ya no sé si soy adolescente (no creo que lo sea, dudo que vaya a crecer algo más, creo que eso lo dejé atrás ya hace tiempo) o qué soy.) Vamos que… y nada, pensando cosas. Te pones a pensar y suena “Viva la vida” y no te queda otra que echarte a reír por lo que estás haciendo con la tuya. Nada, yo tenía que estar en Madrid estudiando como una posesa. Viviendo como una posesa. Y haciendo otras cosas como

Día cuarenta.

Cuarenta, número que trae a mi memoria una película que no he visto nunca entera pero que he visto más de veinte veces. “Cuarenta días y cuarenta noches”. Y creo que yo en la vida eso, nefa (que es “never” pero pronunciado super bien de la muerte tía). Oh God! A parte… ¡Qué grande es la opción del quizz de Facebook, por favor. Lo que me puedo estar riendo de estas preguntas sobre amigos… A F todos o que T lo copie, ¡ya! Equisdé. En fin. Bueno, bueno, bueno. Pedazo de conversación la de hoy. En spanglish. No, peor que eso. No sé si mi castellano es tan malo que no se me entiende (como dice ma) o si yo soy tonta, que no viene a cuento, pero parece ser la opción más acertada. Veamos. No me apetece, la verdad. Ahora mismo y después de dos semanas jandecrandemorer, lo que más me apetece en este momento es. (Sí, la frase anterior se acaba en el punto y punto.) Espero que lkjchsiafhiqlafhjkea y lHDSJKalhfeiu y yo pueda dejar de pensar/decir/hacer tonterías (tontás) alguna vez en mi vida. Lo d

Día treinta y nueve.

"Volver a empezar otra vez." Vaya. Y vaya. Bien, no ha estado mal. A veces no me miraban. No. Nos miraban más bien. Pero no ha estado mal. I saw you. En fin. The life. Y una cosa buena lleva a una cosa mala y viceversa. Y no puedo evitar volverme loca. Y blablablá. Y decir tonterías y hacerlas mayores. Y a mí no vengas a decirme que una cachimba se fuma en media hora como máximo porque no me da la gana, nena. Y que no, que no me vaciles. Y que sí. Que sí que... Y ya está. Y mañana mierdomingo. Y no quiero. Y luego lunes. Y ya vendrá el sábado y a librar y quién sabe qué pasará. No, no creo porque las cosas no están fáciles, C.R.I.S.I.S. se llama, pero sus amigos la llaman Cris. Menuda golfa la tía. Pero ea. ¿Qué le vamos a hacer? Yo de momento menos quinientos y p'alante que nadie se muere por no tener medio millón. Y ¿tanto? Pues ya ves, hay cosas más importantes. Bastante más. Y mientras tenga casa y cama. Lo demás monetariamente como que me importa tres kilos y medio