Entradas

Mostrando entradas de julio, 2017

Día ciento setenta y uno.

Voy a justificar el texto para que no me recuerdes otra vez que no sé usar Word para hacer un ejercicio simple. Voy a apuntarme a ofertas de limpiadora y camarera para que no puedas recordarme que no soy quién para optar a un puesto para el que piden estudios superiores. No te abriré un agujero de entrada a mi corazón porque luego tú harás un agujero de salida y aprovecharás para organizar visitas guiadas al interior. Pagaría por un segundo a solas contigo, ¿sigues ahí? ¿Te has perdido en una canción de Tiziano Ferro? Dame un silbidito o choca los talones e iré presta a por ti. No te echo de menos, decir lo contrario sería mentira pero hay algo, no sé lo que es. ¿Desengaño? ¿Me has roto el corazón? No, eso ya lo habíamos hablado arriba y había quedado claro que mi corazón te ha importado lo suficiente como para venderlo en pequeños cachitos.  Esa batalla sólo fue un juego de borrachos, ¿cómo hemos llegado a esto? Estaba contentísima. Nuestro futuro iba a estar coronado por dos lig