Entradas

Mostrando entradas de abril, 2023

Día doscientos once.

Creo que, al final, la clave es no agobiarse. Es hacer, todos los días, pero sin exigirse porque somos humanos y tenemos un límite y otras cosas (a veces nada, simplemente).  Echo en falta las notificaciones y que me arda el móvil. Una cachimba contándonos cosas que no tienen ninguna importancia, aunque parezca que sí. No ser escritora ni nada más. Hacer un trabajo sin sentido y sin sentirlo. Nada, el vacío, todo blanco onírico. Un sueño, sí.  Envolverme en una nube densa con olor a frutas para volver a despertar y ver que esas no son mis gafas, que no veo. Que ha vuelto el delirio y no sé ni quien soy. Porque no soy, solo finjo. Me duele este hombro hoy.  A veces me miro en el espejo y me veo otra vez sujetando una estrella de mar que me tapa lo que puede. Como puede. Y veo más allá y escucho el mar, aunque esté a 184 kilómetros.  Siempre pienso, bueno, no, siempre no. Alguna vez. Hoy y poco más, en realidad. ¿Si hubiera contestado a ese correo? ¿Me habría asqueado antes o habría segu