Día doscientos nueve.

Y en medio de la noche un estallido. Justo en el mismo momento en el que él, por fin, me iba a besar. Terminé de despertarme y se acabó. 

Todo estaba cubierto de un polvo anaranjado. Pero, ¿qué más daba ya? Nos habíamos acostumbrado al caos. Total, otra bomba ya no iba a cambiar nada. 

-----------------------

Corríamos entre campos de maíz. Ya estaba bastante crecido, ¿sería septiembre? No había forma de saberlo. Todo alrededor era caos silencioso. Gente asustada, corriendo y llorando a mares pero en silencio. Mirándolo por el lado positivo, las palomitas saldrían saladas, sin duda. Estaba cansada. ¿Cuándo se iba a terminar? 

-------------------------

"¿Te gusta? La verdad es que el patio es más grande de lo que esperábamos, pero así podremos disfrutarlo cuando haga buen tiempo. Algún día." Todo era gris y el polvo en suspensión lo cubría todo. Pero ya nos habíamos acostumbrado. 

¿Te imaginas?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día ciento veintisiete.

Día quince.