Día doscientos trece.

Estaba yo aquí estudiando contabilidad un sábado noche, mientras hago copias de seguridad de un viejo móvil cuando me he preguntado: ¿jope, cuánto llevo sin escribir? (Igual "jope" no ha sido la palabra exacta, pero es que tengo que aprovechar para decir tacos cuando Emma duerme.)

No sé si es la crisis de los treinta y cuatro o un ataque mortal de necesidad de síndrome del impostor, pero tengo el *maldito* borrador de mi primer libro ahí, en una carpetilla cutre que hace que se suelten todos los folios cada vez que la toco, mirándome como diciendo "¿y ahora qué?"... Un borrador sobre el que sé que tengo que trabajar, pero que no me atrevo, que no tengo ganas, que no sé qué me pasa. Si sigo así igual... yo qué sé.

Tengo un problema grande porque si me presento como "escritora", si lo que más me gusta -además de leer- es escribir y si ambas cosas me han salvado la vida ya varias veces, ¿por qué no escribo? ¿Qué me frena? ¿Seré yo? 

Bueno, al menos la respuesta a esa última pregunta sí la sé: sí, soy yo. No es momento de echar balones fuera. Tengo pavor total a terminar de repasar el borrador, leer el libro otra vez y preguntarme a gritos que qué puta (ups) basura es esta. Y eso que ya me lo habían avisado, que no pusiera tampoco todo en este libro, que es el primero, que el primero siempre es basura. Pero yo, que me creo especial no sé muy bien por qué, creía que no, que este iba a ser distinto (lo que me pasa siempre con todito, vamos). Y en realidad no vamos a ningún lado porque aquí estamos. 

Si hoy me preguntara alguien, en este mismo momento, que a qué me dedico, creo que no tendría ninguna duda: "a fracasar", contestaría orgullosa. Porque, oye, fracaso sí, pero no estrepitosamente, ¿o eso es peor? Mira qué sé yo ya. Solo que he entrado en desconexión. Siento que no siento, básicamente. Y llega la Navidad, esta época que odio y me encanta a la vez, y que apenas me permito disfrutar porque no quiero. 

No me hagáis mucho caso, estepicursores, que ya estoy caput. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día ciento veintisiete.

Día quince.