Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2020

Día ciento noventa y siete.

Me persigue un hilo rojo infinito que se lía y se deslía y se vuelve a liar y no hago más que decirle que no porque hay toque de queda y no me quiero quedar más tocada. Recorre cada centímetro de mi mente y luego me deja desmadejada y desmaquillada sobre la alfombra porque el frío es así. Yo qué sé. Hay un hilo rojo que te une a no sé quién.  Me está haciendo ahora efecto el beso que me diste hace doscientos cincuenta y ocho años, creo. Cortinas que caen y bum. Que no. ¿Nos confinan? De momento no y menos mal, porque no puedo pasar seis meses encerrada en una cárcel de mentiras y de juegos otra vez. Seises.  Todo mi apellido y lo que soy por un DeLorean. Que me lleve allí y te salve de romperte el cuello. Otra vez. Lo de ver pasar toda la vida ante tus ojos debe ser una movida peculiar. Naces, creces, te equivocas, te equivocas, te equivocas, te equivocas, te equivocas, te equivocas y ves pasar toda tu vida ante tus ojos. Bajo, cabe, con, contra y por detrás cucutrastrás.  Y quien fuer

Día ciento noventa y seis.

¿Nunca te has mirado al espejo y te has dicho: "esto no es lo que yo merezco"?  No puedo más. Un año sufriendo sin parar todos los días mientras me daba un pellizquito de cariño y esperanzas solo para jugar conmigo. Solo para verla a ella. (Muy bonito para con ella, muy inhumano para conmigo) No puedo más. Un año esperando llamadas que nunca van a llegar... Qué crueles son los niños, ¿eh? Jugando al balón prisionero con la palabra "amistad". Sois. Da igual lo que escriba porque ninguna petición de auxilio acaba nunca bien. No será que no os lo estoy rogando. Pero sois como el sol. Amarillos, lejanos y siempre quemando donde no debe. Qué calor. Qué dolor. Qué pérdida de tiempo y esfuerzos y qué forma de acabar con mis esperanzas. Por el camino perdí la confianza y está el kilo exageradamente caro así que no creo que me la pueda permitir de nuevo. Porque te dicen que te quieren pero cuando te das la vuelta (o sin dártela) ya le están diciendo a la Luna cosas que tú ja