Día veinte.

¡Cógelo! ¿Lo tienes? Apriétalo fuerte. Más. Vale. Ahora suéltalo. Libéralo. Suavemente, no le hagas daño. No. ¡No! Demasiado. No ha aguantado tanto. Le quedaba un poquito y lo has deshecho todo. Todo fuera. ¿Por qué? Por no saber eso. Por no saber nada. ¿Qué pretendías? ¿Irte de rositas? ¡Pues ahora te jxdes! No puedes ir jugando por ahí como quien tiene doce años. Con doce años todo era mejor. Bueno, casi todo. Bueno, yo qué sé. Si ya ni sé. Eso. No. Ya ni lo sé. Y vamos andando hacia el futuro. Sólos. Nadie de la mano de nadie. Y Migo y Tigo cogidos y andando a la par. ¿O no? ¿Qué pasa? ¿Qué ha cambiado? ¡Qué ha cambiado! Nada. Todo sigue igual, por fuera. Por dentro es distinto. Es más azul. Siempre ha sido azul. Cambió a rosa. Y ahora vuelve a ser azul. Magia me sale en rojo. Estamos desinformados. Estamos ciegos. Jugamos al azar. Azarosos en su segunda acepción. Todo lo que tengo es variable. Todo lo que tienes también. Aunque no queramos, aunque siga siendo así. Y asá. Y ya todo pierda aparentemente el sentido. Pero en su interior intrínseco (redundancias al poder) todo siempre sigue igual. ¿O no? No, no es igual. Nunca te bañarás dos veces en el mismo río. Nunca dirás dos veces la misma palabra. Nunca podrás hacerlo igual (nada de nada). Y seguirá en tu cabeza ese primer baño, y esa primera palabra (no, la vez que dijiste aquella primera frase con sentido real). Pero nunca volverá a ser lo mismo. Y no quiero volver a hacerlo otra vez. I don't wanna be the reason why everytime I walk out the door, I see him die a little more inside. Don't wanna be a murderer.

Y a veces hago ¡chás! y aparezco a tu lado.



Me he propuesto no volver a proponerme escribir más.





Open up your mind, and let it fly free *



Miss Wingless [unfortunately]

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día doscientos once.

Día ciento veintisiete.