Día cincuenta y siete.

La verdad es que aquí ya no hay respeto por nada, ni lo de los días es real. La verdad. Pero, ¿qué le vamos a hacer? Guachimeri. En fin, como decía en la entrada anterior... Lo de "El Resplandor", eso es para contarlo. Muy grande. Mucho. Puntoycoma-cierraparéntesis. Creo que lo voy a contar, que para algo tengo una mente privilegiada. Peligrosamente privilegiada amiJos (Hoygan!). Bien queridos, pongo mi modus escritorus tremendus, con la silla bajita, con los codos apoyados en la mesa y los pies en el suelo. (En el trabajo a veces pongo el modus cotillus, con la silla subida a tope, el cuello estirado como las gallinas y las piernas colgando. Pero eso es harina de otro costal.) A este modo se añade además un precioso entrecomillado y el texto centradito, y a disfrutar.

" Todo empezó un día (diría que una fría tarde de invierno, pero sería mentira... Pues... ¡Qué narices! Comienzo de nuevo.) [¿Por qué no se puede tachar el texto aquí? Imaginaos que lo primero está tachado y empecemos.] Todo empezó una fría tarde de invierno en la que fui a visitar a la familia de la pareja de algún familiar (si lo recuerdo pero no me da la gana). Ella vivía en una casa diferente a las demás. Y muchos sabrán de lo que estoy hablando, aunque no caerán. Sí, ella vivía en aquella casa distinta. Grande. De estilo danielónico (eso es una pista para encontrar la ubicación). Yo era muy pequeña, ni si quiera recuerdo la edad. Pero era una enana, como ahora pero con menos locuras en la cabeza. Menos pájaros (codornices en escabeche). Los mayores estaban viendo un telefilme. Era una película de terror, más bien una miniserie, pero eso no lo sabía yo por aquel entonces, sólo intuía que era una película de terror. No quería mirar, de verdad que no quería. Desde siempre me han dado pánico las películas de este género. Pero miré y en el momento más inoportuno. Un niño, la puerta de una habitación. 217. El niño abre la puerta (¡Insensato!). Dentro de la habitación una bañera. Cortinas. No se ve nada detrás de las ellas pero el tocapelot*s del niño tiene que correrlas y ¿qué aparece? Una mujer en descomposición. Que se levanta y va detrás de él. Bien. Cerré los ojos, me tapé los oídos y creo que incluso lloré (eso es exagerado). Esa visión cambió mi vida. A partir de aquel día no podía entrar en ningún baño en el que hubiese una bañera con cortinas. Y pille un trauma sobretodo en casa de una de mis tías. Ya que tenía al fondo una bañera con unas cortinas rosas inmensas que siempre descorría corriendo y luego volvía a correr. Y así en todos sitios, en mi casa conseguí (cuando las tenía) que estuviesen siempre abiertas. Ahora tengo una mampara, por suerte. Pero no acaba aquí la historia. Hace un par de años me saqué el carné de la biblioteca y un día fui directa a buscar 'El Resplandor', había descubierto que esa era la novela en la que estaba basada aquella 'película' y quería leer el libro para perderle el miedo a las cortinas (bizarro pero real). El libro estaba dividido en dos tomos. Y me acuerdo como si fuese ayer del día que acabé de leerme el primero. Iba casi por esa parte. Estaba en mi habitación, apoyada contra una pared, para poder ver todo lo que me rodeaba por si acaso. Comenzó a darme una semitaquicardia y decidí ir al salón ya que estaba allí mi madre. Seguí leyendo hasta que me quedé sin hojas. Me levanté del suelo (yo soy hippie a veces) y me puse el abrigo. Mi madre me preguntó que a dónde iba y le dije que a la biblioteca a por el segundo tomo. Ella simplemente se señaló el reloj. Eran las diez y media de la noche. (Esto significa que os recomiendo el libro muchísimo). Bien, pues cuando me terminé el libro, mi prima me regaló la película de Stanley Kubrick. La vimos toda la familia en su casa (la de las cortinas rosas inmensas). Pero no era la que me había traumatizado a mí. Sí. Redrum y lo que quieras. Pero no era la que yo había visto. Un día me pareció ver una versión alternativa en alguna tienda, pero no me acordaba del nombre, y la he estado buscando hasta hoy. Y hoy la he encontrado. Todo el mundo me decía que la única película era la de Kubrick y supongo que llevaban razón, pero yo sabía que había visto a un niño frente a una puerta. No al padre besando a la muerta. Y hoy lo he encontrado. Y soy feliz, pero esa mini-serie creo que no la voy a ver. Soy feliz sabiendo que había algo más a parte de la de Kubrick, pero no quiero volver a traumatizarme."

Ahora que alguien me pregunte que si me gusta escribir/hablar. Gracias. Mañana, reflexiones sobre "La naranja mecánica". No esperéis una crítica cinéfila, bueno a esta película le pega también lo de cinéfalo por aquella escena en la que matan a una mujer a "penazos". Mmmm. Quizás sea más educativo el pene en el cine ó "El club de la lucha, cómo ver una película en dos asaltos con fumada de cachimba por la calle incluida, descubriendo que hay gente que se coloca con el incienso de opio y parando la imagen unas tres mil cuatrocientas cincuenta y dos veces para ver lo que he dicho en un principio." Phallus. φαλλός. Falo.

Viva la vida. Y este fin de semana resanva. Dulce y un poquito más.




Miss Themanwhocan'tbemoved*



Refs:
Película de Kubrick: http://es.wikipedia.org/wiki/El_resplandor_(pel%C3%ADcula)
Miniserie: http://es.wikipedia.org/wiki/El_resplandor_(miniserie)

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