Día cincuenta y cuatro.

¿Por qué algunos días se guardan y otros no? Esto es sólo una autorrelexión que no hace falta que entendáis. Al lío. "Sangre purpúrea derraman sus dulces pechos, sabor a frambuesa, olor a pasión." Yo tengo lo que se denominan ojos de Shinigami, vamos que veo cuánto te queda de vida (esto es lo más freak que he escrito en mi vida, probablemente, no se volverá a repetir.) Por lo tanto Blá. Ya está por hoy, tenía un texto escrito de hace un par de días, no sé dónde. Pero ahora no me parece tan bonito como entonces. Y ahora mismo creo que me he quedado pillada. Así que aquí acaba todo por hoy. Chips ahoy for ever. Con chocolate y locuras.

Un día voy y.



Miss Casldkjfek*

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día ciento veintisiete.

Día doscientos once.