Día setenta y uno.

¿No ves como lo de los días es mentira, nena? "Oí que alguien cantaba una buena canción. Una muchacha dulce, un ángel dije yo. ¡Qué estilo aquel! ¡Qué suerte! Pude reconocerle..." "Cantando mi vida con esa canción." Sí, a cada uno un estilo. Y cada rincón y cada esquina redondos desde ahora (los que tienen agujero en el centro son dulces y glaseados). No me lances miradas que matan desde la otra parte de la almohada, sé que eres un reflejo, no es un cristal querida, es un espejo. Y te automiras mal. Te automatas. Autómata. Cállate. Té negro con fresas y chocolate. Te quiero escribir a parte. El corazón lo que digas. Y cada mirada. Guarda un as bajo la manga, bajo la almohada, bajo la colcha y cállate. Cierra los ojos, ¿qué más da? De fondo por bulerías, ¿que no saben palmear? Se les enseña. ¿Que no saben lo que es una bulería? Se les enseña. Si no saben lo demás. La vida no es. Es. Y punto. Pero punto y seguido porque cuando me da el tirón si no escribo lo que digo luego duermo mal. Y me quemo. Y mañana. Dirás. [...] Eugenio Salvador, ¿dónde empezaba el genio? ¿Dónde empezaba el loco? El genio acababa donde empezaba el loco. Como mi libertad y la del que está a mi lado. No sé entienden las palabras. No es lo mismo dulce que salado. Pero podrían serlo y ¿quién te lo explicaría? Previo pago de su importe, todo el mundo. La vida es así. Barbie es asesina. Lisa es ninfómana. La sociedad machista (¿el masculino de ninfómana es?) (Claro es que todos son igual, MENTIRA). Yo, bueno, de mí mejor no hablar. El mundo está loco. Ya nada funciona y todo va al revés. Y hay que leer a Quino (y verlo, claro). Y escuchar y ver al gran Michael Jackson. Recitar a Federico García Lorca mientras visitas una vez más su casa de verano en Granada. Partirte la camisa como Camarón. Odiar canciones de Led Zeppelin por no saber cantar. Mantener la respiración ante los fusilamientos del Dos de Mayo con Goya. Imaginar batallas ganadas con Delacroix. Ver a Einstein sacarte la lengua y pensar cuál es el sentido del mundo (no lo hay). Hablar sobre cavernas, luces, sombras y fogatas con Platón. Pensar que la que escribe esto tiene cierto punto de misoginia (ellas ¿dónde están?). Aquí llegaron. Flotar en un vapor azul envenenada por los efluvios de polvos del amor de Afrodita. Llorar al ver la preciosa actuación de Marisa Paredes en Tacones Lejanos. Saber que nihil novum sub sole (ablativo, ¿no?) (no hay nada nuevo bajo el sol). Todo está inventado. Todo esto alguien lo habrá escrito ya. Sólo os parezco nueva porque todos nacimos ayer. Por esa misma razón, todo nos parece nuevo. Cierto es como me dijeron una vez que si los griegos no hubiesen tenido esclavos habrían inventado la lavadora. Es algo obvio. Tanto como que a mí si me das cuerda, no paro. Y horas y horas y horas. Más que un reloj. De arena. De agua (clepsidra, que además es una palabra preciosa). De sol. De esos.

Y un día voy y.






Miss Timeless*

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