Día ochenta y dos.

Princesa y vagabunda. Garganta profunda. Sálvame de esta soledad.

[Pero en tango suena mucho mejor, siempre.]

Acentos, ricos. Me siento observada cuando vuelvo la mirada. Siempre hay alguien que vigila-te. Tanto a ti como a mí. Déjalos. Si siempre son los envidiosos los que saben sacar las tripas a lo tedioso. Y no les digas que. Porque mañana. Incisos incisivos llenos de odio para ti, queridx. Blablablá. Y sin vida social. Cualquier día descubren lo que es vivir y se acaba el rollinsti y el Gran Hermano, bro. Cualquier día van y se acaban los rumores y te dejan de jod*r. Cualquier día voy y dejo de kdasjioewijdasl. Cualquier día [te pueden jod*r]. Creo, además, que tengo algún tipo de problema en lo que va siendo la mente, la cabeza... Me afectan demasiado los sueños, puedo levantarme odiando a alguien por algo que haya soñado y no acordarme hasta por la noche de que todo era mentira. TRUE STORY. [Saludas al día, quizás con resaca... ]. Y luego me despierto y creo que estoy cuerda-cuerda. ¡Blanca! No, creo que estoy loca a ratos, pero como cada una de las personas que conozco. Algunas más que otras. Mi vida parece una película, a veces. Eso lo tengo demostrado. Sufro de flashbacks y flashforwards. Mi vida parece un libro, un poema, una epopeya. Eso lo tengo demostrado. Sufro de analepsis y prolepsis. Tengo déjàvuses. O por lo menos sufro los de otras personas. Ni siquiera lo sé. Ni siquiera sé qué, a quién o cómo estoy escribiendo. Cualquier día me bajo de mi jodi*a nube y me doy un paseo por la Tierra. A ver qué (habas) se cuece(n) por allí. (No, lares no). Todo el día voy dividida. [Hoy no sale el Sol, sólo hay dolor. ][Nota mental: quiero YA la discografía de Boikot.] Mi mente se pasea por el más bello de los paraísos, bebiendo ambrosía con un ligero toque picante/dulzón mientras veo a los phoenicoperi [plural de phoenicoperus] volver de entre sus cenizas. Mientras estos preciosos pájaros míticos me recuerdan el inútil sentido del hombre. El polvo al polvo. Y sigo paseando, salto de las Llanuras Eliseanas al Olimpo, porque yo puedo hacer lo que quiera. Al mismo Tártaro puedo bajar a charlar con Minos, Radamantis y Éaco. Cruzar el Aqueronte a nado, sin pagar dos óbolos a Caronte para llegar al Hades. Besar con dulzura a Can Cerberos / Cerbero / Can Cerbero en cada una de sus tres cabezas. No me da miedo nada. Mi cuerpo mientras tanto seguirá repitiendo una y otra vez las mismas frases, los mismos gestos. Las mismas conclusiones estúpidas a las que llega cualquier otro ser humano. Pero, mentalmente, lo siento. Soy libre. Puedo viajar donde quiera, volar cuando quiera. Esfumarme y refumarme a mí misma en un cíclico círculo de perversión atmosférica rodeada de seres feéricos mientras los demás se mueren de envidia con sus podridos cascos alimenticios. Mi cuerpo seguirá siguiendo lo que digan los pies. Mi locura le dará alas a mi mente para volver donde quiera y regresar de madrugada mientras el cuerpo está en la cama desde hace horas. Volver, dije volver. Y sentir. Sí. [Los pelos como escarpias, no hay forma poética de describir lo que siento al escuchar esa canción. Olé.] Y me vuelvo loca cuando de noche confundo las fulgurantes estrellas con el cantar de los pájaros. Tan parecidos. Tan distinto todo a la vez. Y un borrón azul y cuenta nueva. Y taquicardias a la vuelta. No puede ser. Y lo es. Un día y otro y otro y otro me repetiré, para no olvidarlo, que estoy viva. No estás herida ni lo quieres ver. La locura se apodera de mis manos. Las mueve a su merced. NO, lo digas. No quieres ir a la cama. No quieres dormir. Decía la Niña Gorrión que temía al ir a dormir. Tú también acabarás como ella. [[Locura cuando ves resplandecer un muñeco blanco con la bonita afición de matar.]]

No llores niña, sabes que los demás son imbéciles, tú eres la mejor.

Y una y otra vez en mi cabeza sólo sonaba el rojo relativo de una canción que gritaba mi nombre. Esta vez Tiziano no me sorprendía con el 'Rapto de Europa'.

Miss JeNeRegretteRien*



[La vie en rose]

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día ciento veintisiete.

Día doscientos once.