Día ochenta y seis.

Mañana gran final. Gran final que me deja perpleja como tantas otras cosas. Athletic de Bilbao - F.C. Barcelona. Los dos equipos más políticos de España. Los dos que menos españoles se sienten compiten por la Copa del Rey, tócate los **** María Manuela. ¡Qué grande! Si es que el mundo está lleno de tontería. Y de estupidez. Y de pluses, claro. Unos para el salón y otros para la sala de al lado. Enaigüilmischuol. Bueno, mostly. Pero a veces necesitas liberación y gritar y pegar puñetazos al aire hasta oír un 'ay'. Y llorar de risa y de rabia contenida. Y volver a escribir porque sí o porque só. Y otra vez con las mismas tonterías. Y el ego in crescendo. Pero, what am I supposed to do? Pues eso, básicamente. Y mañana será otro día. No seré Barbie. No tendré un Z4 ni un BMW ni un Audi ni un Mercedes. Mañana no. Pero cualquier otro día todo será distinto. Me despertaré una mañana en mil novecientos noventa y cuatro para cambiar pasado, presente y futuro. Y volveré across the universe escuchando canciones de los Guns y sus flores. Y soñando con limoneros amarillos soñando con volar en submarinos amarillos mientras canto en un tractor amarillo (Spain is different, ¿o me lo parece a mí?). Nunca sabrás si es verdad lo que dice la gente, porque así es, sólo es lo que dice la gente. Michael Jackson era negro y Enjuto Mojamuto es ficción. Tengo algo nuevo en la cabeza. Es una nueva palabra que se me ocurrió hace unas semanas mientras dormía (true story). Dignómico. Bueno, en plural y habla de un tipo de movimientos que quizás ya tengan nombre, pero como digo, estaba durmiendo y me desperté con esa historia en la cabeza. Los movimientos dignómicos son aquellos que te permiten ver lo que va a pasar. Es decir, como cuando vas a estornudar y empiezas a tener unos espasmos (a mí me pasa) y todo el mundo sabe lo que vas a hacer. Como cuando alguien que conozco miente y hace unos gestos raros con las cejas. Como cuando vas a bostezar y se te empieza a contraer el gesto contra tu voluntad. No sé. Es una paranoia que sólo ocupaba sitio en mi móvil y en mi cabeza y de la que ya me he liberado. De paso, he escrito algo. Que parece que algunos seres feéricos que viven debajo de mi cama ya estaban empezando a quejarse, ¡odoya! Vivo por impulsos, muchacho. Mañana no sé qué pasará, esperemos que sea la tercera visita a Canaletas (yo juro que me pongo esa fuente de fondo de pantalla en el móvil si ganamos), si no, siempre nos quedará el consuelo de no haber sido desclasificados por un equipo de ¿tercerawhat? En fin. Aunque no escriba aquí, siempre estoy escribiendo algo, siempre suele ser más malo que aquí, por eso no lo acabo escribiendo, pero bueno. A ver qué pasa. Y a ver qué pasa con el triconsonante. No quiero y quiero y quiero querer que blablablá. Me voy a la cama que ya he tenido suficiente y bastante y no por hoy. Gracias.








Miss Ladyhearmetonite*

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