Día ciento cuatro.

Lo mejor para un mal día, es desconectar. ¡Perdona! Si yo ya no tengo malos días. Es verdad, ¿"cualquier tiempo pasado fue mejor"?, hombre... si hablamos del siglo segundo antes de Cristo, a lo mejor. Pero, en fin. Que lo único que me reconconconcome por dentro es haberle sido infiel a mi tan fiel compañera de los jueves (viernesabadomigolunesmartesmiércoles).

Lo siento querida, lo nuestro parece que está a poco de acabar. Muy poco. No me sienta bien salir contigo. Me dejas graves secuelas y me estás echando a perder. Por otra parte, he de confesarte que he conocido a un Moreno que... ¡menudo moreno! Cierto es que él es comparable a tres como tú y bastante más caro y más difícil de conseguir (por lo visto no nos gusta el beerreú), pero es tan dulce. Tan suave. Tan tierno y tan cariñoso y me trata ¡tan bien! Nunca una mala cara y siempre viene dispuesto a todo on the rocks. También sé que tenéis un buen amigo en común... llamémoslo "El Asiático". Y cuando os lo montáis por separado, dáis gloria, pero espero no veros nunca juntos.

Volviendo a lo importante, lo que importa, lo que me importa, lo que no te importa y lo que me importa una mierda que te importe. (¿A que "importar" suena como rarete después de esto?). "Michael Jackson ha muerto", no, no quería creérmelo. He's bad y bicho malo nunca muere. El arte estrámbotico y la locura revestida de fama. Pero el rey (o presidente de la república, whatever).

Subir las escaleras que van hasta el cielo y mirar por la ventana y ver un coche aparcado en segunda fila con los cristales empañados. Noche de psicosis. Tú ven. Vente. Y despertar empapada en sudor gritando y buscando al dueño de esa perfecta voz. ¿Dónde está? ¿A dónde van todos esos sueños rotos sin alas para volar? Se acabaron los juegos, se acabó la Navidad, la felicidad por ver un sueño cumplido... y aunque ya haya pasado, no cualquier tiempo anterior fue mejor. Never. Nunca va a volver nada de lo que has vivido pero eso no significa que no puedas volver a vivir algo igual o mejor, perdona, mejor. Siempre mejorando lo inmejorable. No digas que aún son las 22.30 si tienes ganas de salir, dí que ya son las 22.30. Positividad y piedad al volante. Todo esto pisto que me he guisado yo sola en un momento no significa que esté loca, pero demuestra que tú (sí, tú) sí que lo estás. Tú eres el que está leyendo todo esto y el que está aguantando que lo insulte y sin embargo, sigues leyendo porque sabes que pronto acabará. ¡Cuánto nos gusta saber de la vida ajena! Ya tengo reservada mi escalera al cielo y si algo es cierto de todas estas conclusiones estúpidas a las que llego cada día, es que los mosquitos nacen de la luz. No hay más explicación. (Habitación cerrada a cal y canto y uno dentro... WTF?!)

Y recuerde que somos un problema 24 horas.


Miss Iber! /aiba/

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día ciento veintisiete.

Día doscientos once.