Día ciento veintiuno.

Como el mar a las ballenas. Y gundesmontir si todos los días son así, por la calle de la amargura... Y cállate que me desconcentras y no sé qué decir a parte de "espera"... O échame con disimulo. No me mires que me da...

Right here.

Let me see your heart is not grey.

Se paró el tiempo sin que me diese cuenta. Y los rayos de Sol bailaron a nuestro alrededor para perderse en la noche.
Y la mariposa que hace que se pierdan los niños, me hizo perderme a mí.
Mariposas violeteadas... Horror y no poder decir que no quiero, porque sería mentira.

Y siguen allí donde habita el olvido, volando alrededor del corazón de los que no quieren querer. Nos siguen allí donde podemos volar sin alas si nos lo proponemos. Sin alas pero alados.

Filosofando desnuda sobre nubes de hormigón.

Y mañana se acabará el baile de máscaras, ya está bien de esconderme, estoy harta de tener miedo a tener miedo cuando lo peor es encontrarse conmigo. Mañana las máscaras serán historia y tendrás que despegarte de mí.

Y volverán las golondrinas a colgar... porque quieren que llegue el invierno para meterse en tu cama. Tan cerca, tan cerca que me da igual lo demás de momento, quiero decir, que a las golondrinas les da igual lo demás de momento.

Tarde o temprano, vas a acabar conmigo, te pongas como te pongas.





Miss Déjamevivir.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día ciento veintisiete.

Día doscientos once.