Día ciento treinta y ocho.

Roxanne!

Es que ya que es lo primero que vas a mirar por la mañana para que te alegre el día, pues ración doble. Escribo tan poco últimamente porque estar contigo es tan sublime que no sé ni cómo describirlo y ... ya sabes cómo soy, no me gusta decir las cosas si no sé decirlas correctamente... Y, ¿hablar de lo que significa estar contigo, de lo que siento cuando estoy contigo dejándolo a medias? NAIN. (Le estoy echando narices, no creas.).

Además, que no me inspiro estando tan bien. Es algo curioso y contraproducente. Cuanto mejor estoy, menos escribo, peor para mi blog, peor para ti que me pides demasiado. (Mentira, nada es demasiado.)

Y siento que no siento algo ahora cuando me meto en la cama. Me falta un no sé. Me falta algo (tú). Y mañana cerca más cerca de dejar a los cerriqueros (por favor), a esa gente que no sabe decir nada, hacer nada ni leer nada. A mis queridos ejején.

La lavadora va a entrar en mi habitación en cualquier momento.

¡Quédate a dormir!

¡Cómo echo de menos aquellos tiempos de ilegalidades nocturnas in the night! De Muchachos y cervezas, bueno, lo echo de menos en cierta medida, claro, no vayas a creer. Aquellas noches de salir por la ventana y volver a las mil y una noches.... (y cuatro) (¡ah! y casi cinco ya). Aquellas noches que se nos hacían días. Oír a los pajarillos y no querer ir a ningún sitio. Echo de menos la nieve y estar encerrados sin poder salir. Y el tiempo que pasó de unos días de noche a los otros blancos de nevadas....

Y te acabo de ver.

Sabe el Infierno la fuerza que voy a hacer por cambiar lo que soy ahora. Sep.





Miss LadyBugFinished*

Comentarios

Otoño ha dicho que…
Esto mismo me pasaba a mí con el primer blog que tuve, que solo me salía escribir en los días grises y parecía todo un poco cortavenas pero es que en los días felices no me inspiraba :S

Entradas populares de este blog

Día doscientos doce.

Día ciento veintisiete.

Día doscientos once.